Residencia María Inmaculada Ponzano

Residencia María Inmaculada

lugar de acogida

lugar de convivencia

lugar de estudio

lugar de encuentro

para jóvenes

¿Por qué RMI?

Nuestra Residencia es, ante todo, un hogar en el que, jóvenes y religiosas, podemos construir juntas un sencillo ambiente de familia, donde seguir creciendo y madurando en la dimensión personal y profesional.

¿Qué podemos ofrecerte?

Ofrecemos ESPACIOS DE VIDA que suplen el hogar de cada residente, en los que se pretende crear un clima de familia favorecedor de relaciones interpersonales sencillas, sinceras, entrañables, de ayuda y respeto…

¡Conócenos!

Queremos mostrarte cómo es nuestra Residencia: nuestros excelentes jardines, zonas de paseo, habitaciones individuales, amplios salones, gimnasio, salas de TV, comedores... y también, algunos de nuestros mejores momentos.

Residencia para jóvenes ubicada
en el centro de la ciudad.

Se ofrece como un lugar de acogida para compartir y estimular el desarrollo integral de las jóvenes que acuden a ella.

Queremos que nuestra residencia sea un lugar de convivencia, en el que se comparta la vida, desde la sencillez, la acogida, el respeto, la ayuda.... para crear un clima de familia.

¿Por qué RMI?

Nuestro objetivo es trabajar con especial dedicación en la formación y promoción integral de cada joven.

Desde una concepción cristiana y adaptados a la realidad que vivimos actualmente.

Ofrecer un espacio adecuado para el estudio y el cultivo de relaciones sanas y positivas.

En el que jóvenes y religiosas construimos un sencillo ambiente de familia, donde seguir creciendo y madurando en la dimensión personal y profesional.

Familia

Proporcionar un hogar y un clima familiar.

Estudio

Espacio adecuado para desarrollarse académicamente.

Diálogo Fe - Cultura

Entre las jóvenes, las religiosas y las familias.

Valores

Respeto, diálogo, sinceridad y amistad.

¿QUÉ PODEMOS OFRECERTE?

Nuestra MISIÓN

Residencia como ESPACIO DE VIDA

Suplen el hogar creando ESPACIOS DE VIDA con un clima familiar entre las jóvenes y las religiosas, para compartir y estimular el desarrollo integral de las personas que acuden a ellas.

Residencia como PUNTO DE ENCUENTRO

Los valores que prevalecen son la colaboración y el bien común favoreciendo el crecimiento humano, el compromiso social y la progresiva maduración en la fe.

Residencia como HOGAR

Formamos una familia dónde cada una encuentra su espacio y su manera de expresarse, desde el respeto a la diversidad, por medio del diálogo y de un clima cercano y festivo.

¡Conócenos!

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